Por Q.·.H.·. Jorge Aliaga Cacho
Siempre me pregunté sobre el significado de dicho concepto: Arte Real. Indagaba, preguntaba en mi camino de aprendíz masón, sin quedar totalmente satisfecho con las respuestas encontradas. Entonces me propuse a seguir buscando el significado de aquellas palabras que también daban nombre a mi Logia Madre. En medio de mi búsqueda me hallaba cuando una tarde encontré un ensayo de Peter Lowick Russel, en una publicación de la Gran Logia de Chile. Lowick Russell empieza su ensayo brindándonos una definición de ARTE REAL que se encuentra registrada en el Diccionario Enciclopédico Abreviado de la Masonería, de Lorenzo Frau Abrines, donde sostiene que: ARTE REAL es el 'Título que se da a la Masonería para conmemorar el apoyo que le dieron los monarcas antiguos a las corporaciones de obreros, de las cuales se cree que ha nacido la Orden'. También se dice ARTE REAL porque sus actos se derivan del Rey Salomón.
Otra conexión con personajes de la realeza constituye el hecho que que el Rey Federico II de Prusia organizó y protegió la Orden en la parte referente a los altos grados.
Sin embargo, la historia registra que un 27 de diciembre de 1774, el Gran Oriente de Francia sustituyó la denominación ARTE REAL por el nombre de Orden Masónica. La Francmasonería se llamó por primera vez ARTE REAL en 1693, cuando Guillermo III, de Inglaterra, fue iniciado en sus ritos. Esta es otra conexión del concepto con la realeza. Lowick-Russel también argumenta que a la Francmasonería se le denominaba ARTE REAL, porque tiene como objeto erigir edificios majestuosos y especialmente palacios y residencias reales. Sabemos que otros conceptos se vinculan a ARTE REAL son: la Arquitectura, Arquitectos, Catedrales y Reyes. El origen operativo de la Francmasonería tradicionalmente tiene vínculos con las corporaciones de constructores que se constituían en logias. La misión de estas logias era precisamente la construcción de catedrales y edificios reales por encargo de la misma realeza.
Basadas en el arte de la construcción, como también en los secretos de la orden, estas logias, empleaban sus conocimientos, sabiduría y habilidades constructoras para dejarnos sus maravillosas obras que hasta el día de hoy no dejan de impresionar por su gran belleza.
Seguramente tanto ayer como lo es el día de hoy existirían requisitos indispensables para ser iniciados en la masonería o, ya dentro de ella, mejorar el salario. Esto era ayer, como lo es hoy, de carácter sagrado, secreto y reservado y, la iniciación, en sus inicios, posiblemente era reservada, a una élite de la época, pero tanto en aquella época como en la nuestra, así se registra en los documentos de nuestra augusta orden: a la masonería pueden ser admitidos todo hombre de buena reputación, sin distinción de raza, religión, ideal político o posición social. "La Masonería es una sociedad fraternal que admite a todo hombre de buena reputación, sin distinción de raza, religión, ideal político o posición social,. La única condición que debe tener en cuenta un nuevo hermano es el de poseer un espíritu filantrópico y un firme propósito de buscar auto realización.
